Sal 35:1-3 Defiéndeme, Señor, de los que me atacan; combate a los que me combaten.
Toma tu adarga, tu escudo, y acude en mi ayuda.
Empuña la lanza y el hacha, y haz frente a los que me persiguen. Quiero oírte decir: «Yo soy tu salvación.»
Protector Divino / Clamar a Dios / Ayudador Divino / Salvación/ Persecución
Este salmo expresa elocuentemente la frustración de alguien cuya mente sufre las torturas de la injusticia.