𝍄 ñitholn 09 jul17 5:55h
Pro 9:5 «¡Vengan y coman de mi pan! ¡Beban del vino que he mezclado!
Vida / Sabiduría / Pan / Vino / Sabio
Cuanto más aprende el sabio, tanto más ama la sabiduría. El banquete descrito en este capítulo presenta algunos paralelos importantes con el banquete que Jesús describió en una de sus parábolas (Luc 14.15-24). Quizás muchos querían ir, pero nunca lo hicieron porque les desvió algo que en ese momento les pareció importante. No permita que nada se vuelva más importante que su búsqueda de Dios.
Lucas 14.15-24 Uno de los que estaban sentados con él a la mesa oyó esto, y le dijo: «Dichoso el que participe del banquete en el reino de Dios.» Entonces Jesús le dijo: «Un hombre ofreció un gran banquete, e invitó a muchos. A la hora del banquete envió a su siervo a decir a los invitados: “Vengan, que la mesa ya está servida.” Pero todos ellos comenzaron a disculparse. El primero dijo: “Acabo de comprar un terreno, y tengo que ir a verlo. Por favor, discúlpame.” Otro dijo: “Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlas. Por favor, discúlpame.” Y otro más dijo: “Acabo de casarme, así que no puedo asistir.” Cuando el siervo regresó, le comunicó todo esto a su señor. Entonces el dueño de la casa se enojó, y le dijo a su siervo: “Ve enseguida por las plazas y por las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos.” Cuando el siervo le dijo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste hacer, y todavía hay lugar”, el señor dijo al siervo: “Ve entonces por los caminos y por los atajos, y hazlos entrar por la fuerza. ¡Quiero que se llene mi casa! Quiero decirles que ninguno de los que fueron invitados disfrutará de mi cena.”