Sal 44:3 No fue con sus espadas que conquistaron la tierra; ni sus brazos fuertes les dieron la victoria. Fueron tu mano derecha y tu brazo fuerte, y la luz cegadora de tu rostro que los ayudó, porque los amabas.
Ni sus espadas ni sus brazo: De cuando conquistaron la tierra prometida, los israelitas eran superados en número (Deu 4.38), estaban pobremente armados (Deu 20.1) y carecían de murallas protectoras (Deu 9.1).
Deu 4.38 Expulsó a naciones mucho más poderosas que tú para establecerte en la tierra de esas naciones y dártela a ti como preciada posesión, así como sucede hoy.
Deu 20.1 »Cuando salgas a luchar contra tus enemigos y te enfrentes con caballos y carros de guerra y con un ejército más numeroso que el tuyo, no tengas miedo. ¡El SEÑOR tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, está contigo!
Deu 9:1 »¡Escucha, Israel! Hoy estás a punto de cruzar el río Jordán para tomar posesión de la tierra que pertenece a naciones más grandes y más poderosas que tú. ¡Viven en ciudades con murallas que llegan hasta el cielo!
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